Toda preocupación nos lleva hacia el pasado o hacia el futuro. Por eso, la preocupación es una señal para regresar. Una invitación para traer mi presencia al aquí y el ahora, donde único puedo influir y donde están todos mis recursos internos y externos para transformar una situación. En cuanto me noto preocupada, imagino a mi Sabiduría Interna llamándome: "¡Regresa! Te necesito. Aquí y ahora."
No hay comentarios:
Publicar un comentario